Me encuentro otra vez en el mismo espacio, lugar, abismo. Lugar por desgracia conocido.
No me gusta su paisaje, ni su olor, no me gusta la luz que brilla aquí.
Quedarse aquí no lleva a ninguna parte, esta vez seguiré andando hacia delante, puede que encuentre un camino, un lugar algo mejor donde ubicarme.
Acampar a esperar es un suicidio, conozco cada monstruo y animal salvaje, conozco sus pelajes, el odio de sus ojos, sus ganas de deborarme; Y conozco sus noches, frías, húmedas y solitarias; Sus noche sin ruidos, sin grillos; tan tranquilamente aterrador, ¡Dios! es tan aterrador. Prefiero la muerte.Prefiero mil cárceles y desiertos, 1000 latigazos o crucifixiones.
Conozco el sabor de la bilis que recorre mi garganta, que la quema y la desgarra; no, no quiero quedarme.
Noches eternas sin final, noches que no acaban.
Llagas en la piel que desangrar el cuerpo poco a poco.
No permaneceré, aprendí la lección hace tiempo.
No vale la pena
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El último día que salí de mi casa había un chico en calzoncillos recogiendo
la ropa tendida. El verano apretaba más de lo normal y no le había parecido
mal...
Hace 1 año
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